viernes, 1 de agosto de 2008

LuK



Muchos hemos crecido escuchando esa música que tanta intriga nos causaba. Sonidos bajos, oscuros, que rompían en una voz que decía mucho más que palabras.
Los primeros movimientos eran torpes y epilépticos, y los primeros acordes eran los mejores. Ese dialecto raro, frenético y triste, y ese "fucking" que salía por cada dos palabras.
Dicen que ese tipo, el que usaba su voz como un revolver para disparar amor en cada línea, no era sólo un "tipo", era algo más que habitaba en cada corazón adormecido por una realidad ficticia, mentirosa y culpable. Era alguien que venía de algún lugar distinto y poco conocido por cada uno de nosotros.

Dicen que el éxito dura lo que tiene que durar, o poco. El duró lo que tenía que durar, hasta hoy y hasta que él considere suficiente.

Luca Prodan o Luca, nos dejó más que buena música, nos dejó la necesidad de vernos y decirnos cómo queremos contar la historia que nos toca vivir cada mañana cuando nos despertamos o no.

3 comentarios:

Martina Gaido dijo...

Luca, que tipo ese no? Eso es tener una energía increíble. Eso es poder hacerte querer por todos.
Luca tenía tanta, pero tanta vida, que la vida lo terminó matando.


Nash, poneme Breaking Away!

Que te diga que sos un capo es redundar. Mejor no te digo nada. Ya sabés lo que pienso.

Beso.

Anónimo dijo...

Recuerdo que a mis cinco años lo veía, cuando mi papá me llevaba de paseo a la plaza de mayo, tirando migas a las palomas. En ese momento no tenía ni idea de quien se trataba. Pero mi papá me decía que era un cantante famoso y que le gustaba a mi hermano (13 años mayor que yo). Que pena que la mayoría de los artistas sean recordados merecidamente una vez que dejaron de ser terrenales.

Nacho dijo...

Maru: Es verdad lo que decís, aunque debería no serlo. Quizá hay muchos que mueren y no deberían hacerlo, pero al hacerlo dejan más que lo que son.
No sabía esa historia y me parece que puede ser muy interesante hablar con tu hermano acerca del muchacho del abasto.
Beso grande.